Villa el Salvador – Lima – Perú 23 de diciembre de 2011
Queridos amigos.
Aunque me encuentre a 10.000 km, mi corazón también está en España junto a vosotros.
Son muchas las ocasiones en las que os recuerdo y rezo por vosotros. Quizás la comunicación no sea tan fluida como quisiera, pero no faltan esas ocasiones.

Siempre se encuentran motivos en los que la Navidad se hace presente. Ayudar a un joven a que no haga locuras con su vida, acoger con cariño a esos niños “raros”, que por sus defectos no son bien mirados, escuchar a una madre como llora por el futuro de sus hijos, abrazar a una abuelita que con cariño te pregunta repetitivamente: “¿hasta cuándo te quedas?, pues que bien”. En fin en todas estas personas está naciendo Dios. Sobre todo para ellas nace Dios, pues son estas personas quienes más lo necesitan.
Y yo sólo puedo decir: “Señor aquí estoy para hacer tu voluntad”.
Os quiero a todos y cada uno de vosotros, porque gracias a vosotros soy como soy.
M. Carmen, Francisco y Marita.