sábado, 28 de noviembre de 2015

El Papa Francisco en África

Obras Misionales Pontificias España


El Papa pide en Kenia que se renueve “el impulso misionero”
Hoy concluye la primera etapa del primer viaje apostólico del Papa Francisco a África. En este viernes 27 de noviembre, el Papa ha madrugado para realizar la que se puede considerar su visita más misionera: la que realizó al suburbio de Kangemi, donde se encontró con hermanos que “tienen un lugar preferencial en mi vida y opciones”.

Allí hizo un llamamiento a todos los cristianos, en particular a los pastores, a renovar el impulso misionero, a tomar la iniciativa frente a tantas injusticias, a involucrarse con los problemas de los vecinos, a acompañarlos en sus luchas, a cuidar los frutos de su trabajo comunitario y celebrar juntos cada pequeña o gran victoria”.
El Papa reconoció a esos pastores que “hacen mucho” pero les pidió “que recuerden que no es una tarea más, sino tal vez la más importante, porque«los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio»”.
En este barrio pobre de los suburbios de Nairobi, el Santo Padre abogó por un compromiso conjunto “para que toda familia tenga un techo digno, acceso al agua potable, un baño, energía segura para iluminarse, cocinar, para que puedan mejorar sus viviendas... para que todo barrio tenga caminos, plazas, escuelas, hospitales, espacios deportivos, recreativos y artísticos; para que los servicios básicos lleguen a cada uno de ustedes; para que se escuchen sus reclamos y su clamor de oportunidades; para que todos puedan gozar de la paz y la seguridad que se merecen conforme a su infinita dignidad humana”.
A pesar de reconocer “la atroz injusticia de la marginación urbana”, Francisco quiso también destacar “las manifestaciones de vida buena que crecen cotidianamente” en quienes habitan en estos barrios y que englobó bajo la expresión de “cultura de los barrios populares”. Una cultura que para el Santo Padre se expresa en valores como “la solidaridad; dar la vida por otro; preferir el nacimiento a la muerte; dar un entierro cristiano a sus muertos; ofrecer un lugar para el enfermo en la propia casa; compartir el pan con el hambriento”.

Un altar hecho por los misioneros en 1918

En la Misa celebrada ayer, jueves 26 de noviembre, en el campus de la Universidad de Nairobi, el Papa utilizó un histórico altar de madera, el primero de su estilo realizado en los talleres que los misioneros de la Consolata establecieron en Mathari (en la provincia central de Kenya), en 1918.

El obispo emérito de la diócesis de Nyahururu, Luigi Paiaro, dijo que los misioneros llegaron a Mathari en 1902 y abrieron varios talleres, el primero de los cuales se construyó en 1916. Como recordó monseñor Paiaro, con la creación de estos talleres, los misioneros enseñaron a la comunidad local a hacer diversas artesanías. Un misionero “artista” enseñó a la gente, especialmente a los jóvenes, a tallar la madera y a realizar distintas labores de carpintería” Para saber más detalles sobre este altar: http://radiopapafrancisco.com/?p=4895

Aunque la presencia cristiana en Kenya se remonta al siglo XVII con la llegada de los portugueses los mártires de Mombasa son de 1631, la presencia misionera más estable comienza a partir del siglo XIX. Precisamente en 1902 llegar los cuatro primeros misioneros de la Consolata.

Los misioneros que ayudaron y siguen ayudando a consolidar la Iglesia en Kenya (todo el país es territorio de misión, y por tanto depende de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos), pueden hoy estar felices al ver la Iglesia que ha encontrado el Papa: “una Iglesia muy vibrante, con más del 34% de la población católica, de un total de 45 millones de habitantes”, como explicó a OMP el obispo Anthony Muheria, obispo de Kitui y Administrador Apostólico de Machacos. Puede leerse la entrevista completa en http://www.omp.es/OMP/prensa/prensa.htm


“Una iglesia joven en la fe y también juvenil en las expresiones de fe”, bendecida “con muchas vocaciones sacerdotales y religiosas”; “profundamente involucrada en el sector sanitario, ya que se encarga de casi el 35% de los establecimientos sanitarios del país”, según explicó monseñor Muheria y ratificó ayer el propio Francisco en su discurso en la Oficina de las Naciones Unidas en Nairobi. Allí, mientras pedía para todos “el acceso a las medicinas y los cuidados esenciales de la salud”, el Papa reconocía a las congregaciones religiosas que en este ámbito “asisten a los más pobres y excluidos”.