martes, 22 de marzo de 2016

Jornadas vocacionales


Vocaciones Nativas


El próximo 17 de abril se celebran conjuntamente la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas bajo el lema "Te mira con pasión"


Estas jornadas vocacionales se celebran el domingo del “Buen Pastor”, un día dedicado a las vocaciones para que nuestras Iglesias asuman el compromiso de ser seno materno para las vocaciones, como don del Espíritu Santo.

La Conferencia Episcopal ha acordado que, a partir de este año, la Jornada de Vocaciones Nativas, que sostiene la Obra de San Pedro Apóstol, se celebre en España el IV Domingo de Pascua, coincidiendo con la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.

Desde hace 53 años, este domingo “del Buen Pastor” la Iglesia universal intensificaba su oración por el nacimiento, crecimiento y maduración de las vocaciones de especial consagración.


A la vez, desde los ámbitos territoriales de la misión llegaban noticias de las numerosas vocaciones que Dios suscitaba, como manifestación explícita de que la palabra sembrada por los misioneros y misioneras —con empeño paciente y perseverante, a veces hasta el martirio— estaba dando su fruto. Por la convergencia de objetivos, era lógico que estas dos Jornadas coincidieran en el mismo domingo.

Posted: 14 Mar 2016 06:33 AM PDT


En su Evangelio, San Mateo, nos cuenta cómo fue el encuentro que marcó su vida; él nos introduce en un “juego de miradas” que es capaz de transformar la historia. Un día, como otro cualquiera, mientras estaba sentado en la mesa de recaudación de los impuestos, Jesús pasaba, lo vio, se acercó y le dijo: “«Sígueme». Y él, levantándose, lo siguió”.

Jesús lo miró. Qué fuerza de amor tuvo la mirada de Jesús para movilizar a Mateo como lo hizo; qué fuerza han de haber tenido esos ojos para levantarlo. [...] Lo miró con ojos de misericordia; lo miró como nadie lo había mirado antes. Y esa mirada abrió su corazón, lo hizo libre, lo sanó, le dio una esperanza, una nueva vida [...]. Es nuestra historia personal; al igual que muchos otros, cada uno de nosotros puede decir: yo también soy un pecador en el que Jesús puso su mirada. [...]

Después de mirarlo con misericordia, el Señor le dijo a Mateo: «Sígueme». Y Mateo se levantó y lo siguió. Después de la mirada, la palabra. Tras el amor, la misión. [...] La mirada de Jesús genera una actividad misionera, de servicio, de entrega. [...] Su mirada transforma nuestras miradas, su corazón transforma nuestro corazón. [...]

Dejémonos mirar por el Señor en la oración, en la eucaristía, en la confesión, en nuestros hermanos, especialmente en aquellos que se sienten dejados, más solos. Y aprendamos a mirar como Él nos mira.
Papa Francisco
Homilía durante su viaje a  Cuba
21 de septiembre de 2015 la fiesta de san Mateo



La mirada de Jesús genera una actividad misionera, de servicio, de entrega.
Su mirada transforma nuestras miradas; su corazón nuestro corazón