El
decimocuarto viaje internacional del pontificado ha conducido al papa Francisco
al Cáucaso, concretamente a Armenia, “la primera nación cristiana”. A este
asunto dedica sus páginas centrales la revista Misioneros de verano. En las pocas más de 50 horas que ha durado la
visita –la primera etapa de un periplo que a finales de septiembre le llevará
también a los países vecinos de Georgia y Azerbaiyán-, Francisco ha ofrecido un
sentido tributo a las víctimas del que fue el primer genocidio del siglo XX y
que se cobró la vida de entre 1,2 y 1,5 millones de personas de esta nación. “Rindo
homenaje –dijo el Papa- al pueblo armenio, que, iluminado por la luz del
Evangelio, incluso en los momentos más trágicos de su historia, siempre ha
encontrado en la cruz y la resurrección de Cristo la fuerza para levantarse de
nuevo y reemprender el camino con dignidad”. Durante la estancia, el Santo
Padre también ha tenido la oportunidad de estrechar lazos con la Iglesia
apostólica armenia, a la que pertenece el 95% de los tres millones de
habitantes del país.
La sección
“Iglesia a fondo” de Misioneros está
dedicada a la Pontificia Unión Misional (PUM); la más joven de las Obras
Misionales que, sin embargo, celebrará el 31 de octubre de este 2016 su más
redondo cumpleaños, su primer siglo: ¡100 años de vida! Hoy, la PUM, que surgió
para animar a los animadores, para ser el despertador de la conciencia
misionera, continúa realizando un esfuerzo constante de sensibilización entre
los sacerdotes, religiosos, religiosas y animadores de las comunidades
cristianas, para que el ideal misionero se traduzca en formas adecuadas de
pastoral y catequesis.
La revista Misioneros completa su oferta
informativa con una interesante entrevista a un misionero en China o el
testimonio del primer sacerdote nativo de Mongolia. Sin olvidar sus habituales
secciones de “Cultura”, “Carismas Misioneros”, “Tribuna”, “Editorial”…