viernes, 7 de julio de 2017

La familia, brújula para la sociedad

Obras Misionales Pontificias España


Agustín Domingo Moratalla disertó en su ponencia “Valores familiares para sociedades líquidas" sobre el valor de la familia para la sociedad en la 70 Semana de Misionología afirmando que la "Familia es una brújula para la sociedad"




Agustín Domingo Moratalla,profesor de la Universidad de Valencia y director de la sección UIMP en Valencia, describió “las grietas” de la cultura actual, una cultura “del deseo y la liquidez” y animó a la familia a desactivar esos influjos y defender sus valores esenciales. El profesor lamentó que “en nuestra sociedad, los deseos se pueden convertir en derechos y los valores se queden como algo contracultural”. “Aunque la perspectiva de la familia cristiana misionera es contracultural, hay muchas grietas morales por las que la familia puede ser subversiva. No nos debe preocupar que descienda la «acción cristiana», sino la «pasión cristiana»”, subrayó. “En una sociedad que te obliga a romper con tus raíces –añadió Moratalla- debemos recuperar y responder a la pregunta: «¿Quién necesita de ti?»” y subrayó que "la comunidad cristiana y la sociedad nos necesitan, porque la familia es una brújula la sociedad"

La conferencia de clausura estuvo a cargo de Begoña Ladrón de Guevara, presidenta de la Confederación Nacional de padres de alumnos (COFAPA), quien habló de “La familia, bien necesario para la sociedad”. En ella afirmó que la familia educa en valores, aporta valores a una sociedad que está en constante cambio. Hizo hincapié en que la familia debe ser un espacio que genere compromiso y vida de fe. Y reconoció la gran labor de las familias misioneras y animó a seguir trabajando en la animación misionera porque la "Misión es un mundo desconocido para muchos, pero cuando se conoce...¡apasiona!"

En el acto de clausura Monseñor Pérez, presidente de la Comisión Episcopal de Misiones (CEM), estuvo acompañado por los obispos de la CEM monseñor Ramón del Hoyo y monseñor Francisco Cerro, afirmó  que  "la familia cristiana es el lugar donde se "revela" que Dios es amor y es la célula sacramental que nos permite participar en la vida y misión de la Iglesia”. Y manifestó su profunda "gratitud por el ambiente misionero ilusionante y esperanzado que se respira en la Iglesia española".