Además, ha tenido la oportunidad de permanecer algunas semanas en la habana, donde las Dominicas también tienen sus instalaciones misioneras, en las que desarrollan una gran labor evangelizadora.
Exponemos a continuación un resumen de las actividades y de las ilusiones que han envuelto a unos 60 niños cubanos. Nos lo cuenta Néstor Rubén Morales Gutiérrez, Catequista y Coordinador del proyecto.
Al encuentro con Jesús, Proyecto de Verano, Martí 2013.
Primero
de Julio, 7:30 am, empiezan a llegar los niños acompañados de sus padres, se
escucha la música de acogida, se ven los globos y las banderitas de colores que
animan el ambiente y se percibe un clima
de fraternidad y
alegría. ¿Qué va a
pasar? ¿Qué vamos a ser hoy? ¿Con quién nos vamos a encontrar? ¡Vamos al
encuentro con Jesús! y de esta manera entre catequesis, juegos, inglés,
computación, pintura, formación en valores, coro de música, deporte, playa, rezo del rosario y diversión estuvimos acogiendo a unos 60 niños de nuestro pueblo durante el proyecto de verano que se viene realizando hace 4 años. Ha sido una experiencia hermosa para los niños, padres, catequistas, profesores y demás colaboradores que se empeñaron seriamente en la tarea de trabajar por el anuncio del reino. Fue un tiempo de acción y movimiento, de trabajo a tiempo y a destiempo, pero también de gracia, pues los niños principales protagonistas del proyecto; en su sonrisa, sus gestos, sus palabras transmitían la felicidad que sentía de estar con nosotros y de haber conocido a Jesús el amigo que nunca falla, a amigos de Jesús como Santo Domingo de Guzmán el predicador y la mamá de Jesús, María la Santísima Virgen.
24
de Agosto, 10 am, cadenetas de colores, manualidades, dibujos y exposiciones,
música, video de todas las actividades,
se escucha un ¡Hello! Y un ¡Hi! Los nervios están también presentes. Son los
niños que esta vez se preparan para finalizar lo que hace 2 meses atrás se
iniciaba. Ya se nota la nostalgia, la gratitud y las lágrimas de quienes quieren
que el proyecto
continúe y no acabe. Con un coro que entonaba: somos misioneros…, hola amigos buenos días…
y el ángel del señor…, dramatizaciones en inglés y un rico almuerzo
familiar dábamos por concluido un sueño hecho realidad, el proyecto de verano que
es también el fruto del trabajo y la oración que durante todos estos años viene
haciendo la Congregación Santo Domingo con casi ya 24 años de presencia y
testimonio en el pueblo de Martí, provincia de Matanzas Cuba.