miércoles, 3 de diciembre de 2014

Testimonio misionero desde Cuba

Obras Misionales Pontificias España


Misionera en la misiones de Cuba con jóvenesMª José Vera Río, es una misionera española que está en Cuba. Ella y las religiosas de su congregación Religiosas de María Inmaculada trabajan especialmente con los jóvenes.
Tengo que decir que ha sido para mí una riqueza el haber venido a esta tierra. Cuando en 1996 me dijeron que tenían necesidad de mí aquí, me quedé helada no sabía que responder nunca había pensado en esto y menos a Cuba, pero el Señor estaba ahí dándome su mano y no pensé mucho simplemente dije esta frase, "soy congregación y donde esta me necesite iré".

Hoy después de 18 años cuando lo pienso me digo Dios ha estado conmigo en todo momento y soy feliz, no solamente de estar aquí, sino de haber adquirido tanta riqueza y gran experiencia.

No ha sido fácil como decimos aquí, pero si una gracia, he tenido momentos de sufrimientos de dureza, pero Él estaba conmigo dándome la gracia de seguir adelante, hoy cuando pienso que algún día tendré que regresar a mi país se me encoge el corazón porque quiero mucho a los cubanos y tengo mucho que agradecer por tanto como he aprendido.

Nosotras somos una congregación para los jóvenes y supuestamente aquí no se puede hacer mucho con ellos, pues son del gobierno, pero la vocación te da ingenio y en todas nuestras casas tenemos grupos de jóvenes, adolescentes y niños en la catequesis. También en los pueblos se trabaja con ellos y con la familia para que también ellos se involucren en la educación de sus hijos, y es muy bonito verlos crecer a todos los niveles y formarse tanto humanamente como espiritualmente. De estos jóvenes algunas vocaciones para la vida religiosa, seminarios y también piden el sacramento del matrimonio, bautizos todo esto se realiza en nuestra casa, que aunque no llega a ser propiamente parroquia, lo es casi, pues todos estos  sacramentos se llevan a cabo aquí.

La foto que les mando es de algunas chicas que tenemos en la casa viviendo con nosotras son de familias pobres y con riesgos de abusos es por esto que las tenemos.

Bueno, no quiero cansarlos solamente quería contar una pequeña experiencia de tantos años vividos aquí en Cuba y doy gracias a Dios y a mi congregación por este regalo. Soy feliz de ser Religiosa de María Inmaculada aquí en este país y con estas personas que son sumamente acogedores y cariñosos.

Cuenten con mi oración.
María José Vera