sábado, 30 de enero de 2016

Seamos testigos de la misericordia

Obras Misionales Pontificias España


Los católicos de Burkina Faso han mostrando una Fe y Esperanza inquebrantables en Dios", Inés Fonseca, Jubileo de la Misericordia en Burkina Faso

Inés Fonseca, misionera religiosa de la Asunción, lleva más de 25 años en este en Burkina Faso. Desde allí nos cuenta que el pasado domingo 24 de enero celebraron una peregrinación diocesana con motiva del Jubileo de la Misericordia, presidida por el arzobispado de Bobo-Diulasso al santuario marial de Dingasso, con el lema “Con María Madre de Misericordia, demos gracias a Dios por la paz y por san Juan Pablo II, seamos testigos de la misericordia”.

“Todavía con miedo del atentado terrorista, del día 15, se decía que no vendría mucha gente. Pero ha sido todo lo contrario, ha participado muchísima más gente que el año pasado mostrando una Fe y Esperanza inquebrantables en Dios, en Cristo, en María nuestra madre, en la Iglesia... ha sido consolador. Damos gracias a Dios por el don de ser cristianos. Esta peregrinación se preparó en las parroquias y comunidades de base en los barrios con un triduo de oración.

Es un lugar insólito de montañas a 15 Km de la ciudad, donde se ha construido un gran podio para celebrar la Eucaristía y donde está la gruta de la Virgen. Entre dos montañas hay como una cueva grande en forma de puente, donde se expone el Santísimo Sacramento durante casi cuatro horas, durante toda la víspera.

La ceremonia dio comienzo a las ocho de la mañana lo que obligó a los más lejanos a madrugar. Hubo celebración comunitaria del Sacramento del perdón, luego, mientras se rezaba el rosario, un gran número de sacerdotes ofrecía el perdón individual. La Eucaristía, que dio comienzo a las nueve y media, fue algo maravilloso. El ritmo de las canciones hizo que las casi tres horas de duración pasarán sin darnos cuenta. Después tuvo lugar la Exposición del Santísimo Sacramento. Todos regresamos sanos y salvos a nuestras casas y poblados, con el corazón lleno y rico de la misericordia de Dios para vivirla en los acontecimientos de nuestra vida cotidiana”, explica esta Inés Fonseca desde Burkina.