(Reflexión
con motivo de la Navidad de nuestro Señor)
En este mes de
Diciembre y en el tiempo litúrgico del
Adviento, que vivimos, nuestros pensamientos y miradas, aun inconscientemente,
se dirigen al Portal de Belén. El motivo es lógico: ya está próxima la Navidad
El Niño, recién nacido, es el Hijo de Dios, el Mesías-Salvador y el
Primer Misionero (que significa enviado). Y también podemos afirmar que el Portal
de Belén y el pesebre, donde María y
José reclinan al Niño, es la primera Cátedra de vida cristiana y de
misionología.
Los santos evangelios nos narran que los primeros que
contemplaron y adoraron al Señor fueron los pastores y los Magos de Oriente.
Ellos no encontraron a Jesús enseñando en la cátedra de una escuela rabínica ni en un palacio, ni
recostado en un trono, ni rodeado de boato, ni de sirvientes, ni nadando en abundantes riquezas…., sino que
lo encontraron en una cueva de animales, envuelto en pobres pañales y, según la
tradición, junto a un buey y una mula, que le daban calor en aquella fría noche
de su nacimiento; pero eso sí, junto a Él estaban sus padres que lo cuidaban y
miraban con ternura y amor.
Estos detalles quedaron grabados en la mente y en el
corazón de los de los Magos y pastores,
dando testimonio a los demás de lo que
había visto. ”Pues todos se maravillan de lo que los pastores les decían”
(Luc.2, 18).
No, no hacen falta
palabras, cuanto rodeó el nacimiento de Jesús es todo un manual de
vida cristiana y evangelización, que el mismo
Jesús puso en práctica posteriormente en su existencia terrena.
Efectivamente, en los textos
evangélicos, comprobamos que tanto la vida oculta como la vida
pública Jesús la vivió en la misma línea que la comenzó en su
nacimiento: desde la pobreza, la sencillez, la humildad (Mato 8,20). Y este
método les pidió a los 72 discípulos que utilizasen, cuando los envió delante de él a evangelizar: “No llevéis
bolsa ni alforja ni sandalias…” (Luc. 10,1-11).
¿A dónde miramos y qué referencias
tenemos los cristianos y misioneros en la actualidad para orientar nuestras vidas de hijos de Dios
y nuestra acción evangelizadora?
No estaría de más que en esta
Navidad nos detuviéramos a mirar al Portal de Belén, al Niño recién nacido y a
los 72, que envió…, para ver si la
cátedra de Belén es la fuente donde
alimentamos nuestros pensamientos, nuestros criterios, nuestros deseos, nuestras acciones; es decir, para ver si la cátedra de Belén es el
modelo de nuestra vida de hijos
de Dios y de la acción evangelizadora de la Iglesia,
como quiere el papa Francisco y como
lo fue para San Francisco de Javier,
patrono universal de las misiones, cuya fiesta celebramos hoy, 3 de Diciembre.
Con la
mirada puesta en la cátedra del Portal de Belén os deseo ¡FELIZ NAVIDAD!