miércoles, 22 de febrero de 2017

TESTIMONIO DE UN MISIONERO.

Con motivo del fallecimiento de  nuestro misionero diocesano, Práxedes,  se ofreció un funeral  por su eterno descanso en la Concatedral de Guadalajara el 16 de Febrero. El funeral estuvo presidido por el Obispo de la diócesis, D. Atilano, y fue concelebrado por más de 50 sacerdotes. La Concatedral estuvo totalmente abarrotada de fieles.
Al final de la Misa, Ivanildo, misionero javeriano brasileño, que tuvo por párroco en Abaetetuba a Práxedes, dio un precioso testimonio, que creo oportuno  conozcáis quienes tenéis  la sana costumbre de visitar nuestro Blog misionero de la diócesis de Guadalajara.
Este fue su testimonio
“La comunidad Cristiana de Abaetetuba, PA, Brasil, llora la pérdida de nuestro hermano y misionario padre Práxedes Santos García.  Yo lo conocí en 2001 en un encuentro. Él acompañaba a un grupo de catequistas de su parroquia. Les llevaba y después iba a recogerlos y así durante una semana y me encantaba ver la atención, cuidado y cariño con que los trataba.
 Práxedes era estimando por todos, desde los niños hasta los ancianos. Yo admiraba mucho la perseverancia y el cuidado con que hacía las cosas. Él en todo lo que hacía conseguía implicar a todos en la participación, sobre todo, a los jóvenes.
Él siempre hablaba con  mucha alegría y entusiasmo del evangelio de JesúsCristo. Hacía que nos enamorásemos de la Palabra de Dios. En particular, él fue para mí un ejemplo de Sacerdote, de misionero, de pastor y de amigo. Fue una inspiración, un estímulo en mi vocación. Práxedes siempre que podía, iba a visitar a mi familia, conocía por nombre a cada uno de mis sobrinos, que no eran pocos.
Él, fue un testimonio para toda nuestra Iglesia de la Amazonia, para el clero, para la juventud, para todas las personas que le conocieron. Su manera de ser: abierta, hospitalaria, solidaria, cercana, trabajadora, sonriente y enamorado de su misión cautivaba a todos a su alrededor. 
Práxedes era una persona volcada con los pobres y con los excluidos de la sociedad. Una persona preocupada por la formación de los laicos. Un verdadero pastor, siempre pronto a ayudar a quien lo necesitaba. Un hombre de Dios, que consiguió con su testimonio de fe y de humildad transmitir el mensaje de Jesús, que él tanto amaba, a nuestros corazones.
Por lo tanto, el padre Práxedes, nos deja la certeza que consumirse hasta el último respiro por los demás es el mejor regalo que una persona puede dejar a las personas que tanto amó.
Muchas Gracias! Muito obrigado! Reza por nosotros que no te olvidamos y sabes cuánto lo necesitamos.      

Ivanildo de Sousa Quaresma, (misionero javerianos brasileño).