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Monseñor José Alberto Serrano, misionero del IEME y obispo de Hwange en Zimbabwe ha sido condecorado con la Orden de Isabel la Católica
El jueves tuvo lugar en la embajada de España en Zimbabue, la condecoración de la Orden de Isabel la Católica al obispo español de Hwange, Mons. José Alberto Serrano. La embajadora Alicia Moral Revilla entregó el galardón en el transcurso de una cena en la embajada a la que asistieron otros misioneros españoles presentes en Zimbabwe como Leo Ramos, también misionero del IEME que mandó unas fotos y un vídeo del acto de entrega de la condecoración.
Mons. Serrano, nacido en Zaragoza el 14 de abril de 1942, es misionero del IEME y fue nombrado obispo de Hwange, Zimbabue, por el Papa Benedicto XVI en diciembre de 2006. Acaba de recibir esta condecoración que también la han recibido otros misioneros como monseñor Ángel Floro Martínez también misionero del IEME Zimbabue en el año 2015. Y en el año 2007 también recibió la Medalla del Mérito de Isabel la Católica la misionera de las Hijas del Calvario, Rosa Abad, misionera en Dete, Zimbabue.
 La función de estas condecoraciones, como afirma el reglamento que las regula, es “premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional”.Y es que Mons. José Alberto Serrano, como los misioneros que están en este país, en su día a día, dan muestra de este comportamiento extraordinario, porque también viven en situaciones extraordinarias. Hace poco Mons. Alberto afirmaba en una entrevista que “si usted no cree en milagros, venga a Zimbabue. De lo contrario, es difícil saber cómo la gente se las arregla”. Y añadía que “el hambre es endémica… Y la situación está empeorando”, dijo. Zimbabue ha sido uno de los muchos países del sur de África que se han visto afectados por el fenómeno meteorológico El Niño, que ha provocado patrones climáticos inusuales que han dejado a 21 millones de personas necesitadas de ayuda alimentaria.
OMPress, febrero 2017
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