viernes, 11 de abril de 2014

BODAS DE ORO SACERDOTALES DE UN MISIONERO

FAUSTINO TORRALBO CULEBRAS, MISIONERO EN ARGENTINA.
Ya se acerca la fiesta de San Juan de Ávila, patrono del clero secular español, día en que la diócesis de Sigüenza-Guadalajara homenajea a todos los sacerdotes; pero de modo muy especial a quienes hacen las bodas de oro y plata sacerdotales.
Dentro del grupo de los que hacen bodas de oro hay que reseñar a D. Faustino Torralbo Culebras, natural de Pareja, y ordenado sacerdote en Sigüenza el 24 de Agosto de 1964, fiesta de S. Bartolomé.
En nuestra diócesis ejerció su ministerio en distintas parroquias y también en el Seminario Mayor.
El año 1982 marchó como misionero a Argentina, donde sigue en estos momentos ejerciendo su ministerio evangelizador.
Todos conocemos el espíritu sacerdotal, sacrificado y bondadoso que tiene Faustino, dones que le habrán servido mucho a la hora de sembrar la semilla del Evangelio en el corazón de los argentinos y que, de seguro, estará produciendo muchos frutos. Sabemos que sus referentes religiosos durante su vida han sido unos excelentes maestros: San Juan de Ávila, la Madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo II y en Argentina tiene también mucha devoción y cariño a la obra del Cura Brochero.
Hace un par de años nos escribía una carta o artículo, en que se llenaba de orgullo, al decirnos que había promocionado la vocación sacerdotal entre sus monaguillos y que algunos de ellos ya habían llegado a ser ordenados sacerdotes.
Esto lo queremos resaltar de manera muy especial, cuando estamos a las vísperas de celebrar, no sólo la fiesta de S. Juan de Ávila, sino también la Jornada de Vocaciones nativas, que promocionan las Obras Misionales
Pontificias.
Además, nos complace mucho que Faustino vaya a estar entre nosotros para celebrar esta efemérides con todo el presbiterio diocesano, junto con nuestro obispo, D. Atilano. En ese día podremos darle un gran abrazo de felicitación; pero hoy, desde el Eco Misionero, le hacemos ya patente nuestra más sincera enhorabuena.
Que Dios te premie con muchas bendiciones y gracias, Faustino, por tu fidelidad, tu trabajo sacerdotal y tu testimonio en esto primeros 50 años de tu sacerdocio, y te ayude a seguir en la brecha muchos años más
Una abrazo.

¡MUCHAS FELICIDADES DE TODO CORAZON!