lunes, 14 de abril de 2014

VOCACIONES NATIVAS 27 DE ABRIL DE 2014

Nos disponeos a celebrar, el 27 de Abril, día de la Divina Misericordia, la Jornada de Vocaciones Nativas, también llamada Obra de San Pedro Apóstol.
Quiero subrayar esto último, porque este año coincide esta celebración con la canonización de dos sucesores de Pedro, los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, ambos grandes impulsores de esta Obra Misional Pontificia.
Juan XXIII conocía muy bien la necesidad e importancia de las Vocaciones Nativas, como demuestra el hecho de que el segundo año de su pontificado publicara la encíclica:” Prínceps Pastorum” (1959), en la que exhortaba a los fieles a colaborar con la formación del llamado, entonces, “Clero indígena”.
Juan Pablo II, al cumplirse en 1989 el centenario del nacimiento de esta OMP, escribe una importante Carta Apostólica. En ella se refiere a la labor que promueve la Obra de San Pedro Apóstol.
A Juan XXIII y a Juan Pablo II, podríamos también unir lo que nos dice el papa Francisco con motivo de esta Jornada. El papa nos exhorta muy especialmente a escuchar y seguir a Jesús, a dejarnos transformar enteramente por sus palabras, que son espíritu y son vida ( Jn 6, 63), en orden a incrementar el número de quienes están al servicio de su Reino, haciéndonos así “ colaboradores de Dios”, que es el que manda trabajadores a su mies (Mat. 9, 35-38).
El lema de Vocaciones Nativas de 2014 es: “MISIONEROS POR VOCACION”, evocando el recuerdo de Juan XXIII y Juan Pablo II.
Todos los cristianos somos discípulo-misioneros por vocación, porque a todos nos llama el Señor a seguir su misión de predicar su Evangelio a los hombres, sobre todo, a esos hombres, que andan como ovejas extenuadas y abandonadas sin pastor.
Juan Pablo II, dados sus numerosos viajes apostólicos, conocía muy bien las necesidades de la Iglesia y, sobre todo, las necesidades de las Iglesias Misioneras de reciente creación. Por eso aseguraba que: “ Gracias a la colaboración de innumerables hermanos y hermanas, llamados a trabajar para esta obra, un gran número de vocaciones, sembradas en jóvenes Iglesias, han podido germinar y han producido frutos de gracia y salvación, han sido construidos y equipados pequeños y grandes seminarios, así como casas de formación para la vida religiosa , a fin de responder a los deseos de aquellos que querían consagrar radicalmente su vida a la proclamación del Evangelio” ( nº 1).
En nuestra Iglesia de Sigüenza- Guadalajara hay muchos hermanos y hermanas, como decía Juan Pablo II, que están colaborando generosamente “para que las Vocaciones Nativas puedan germinar y dar frutos de gracia y de salvación”.
De manera muy especial mediante la fundación becas.
Yo, como Delegado diocesano de Misiones, os felicito y os pido, como homenaje a Juan XXIII y a Juan Pablo II, que sigamos colaborando con Vocaciones Nativas como hasta ahora y, si pudiese ser, aún con más generosidad (parroquias, colegios, residencias, sacerdotes, fieles.).
El año pasado nuestra colaboración fue de 58.302,49 Euros, (incluidos los donativos hechos directamente en la Dirección de OMP), siendo la novena diócesis de España en aportación económica.
¿No es hermoso contemplar que con nuestra oración y ayuda los jóvenes seminaristas o novicios/as lleguen a su meta, cuando tanta necesidad de vocaciones hay en la Iglesia?
¡Que no se pierda ninguna vocación por falta de medios¡
Para eso, si puedes, funda una beca a favor de las Vocaciones Nativas!

Que Dios bendiga y premie vuestra generosidad.