miércoles, 10 de septiembre de 2014

OJOS, OÍDOS Y CORAZÓN

Los sentimientos que me quedan después de llevar apenas 3 días en España es de ALEGRÍA y GRATITUD. 
Si, me siento feliz por haber podido compartir la vida diaria y la rutina durante cinco semanas con todas aquellas personas que Dios ha puesto en mi camino. 
Hablo del Hogar Clínica San Rafael, hogar de ancianos situado en La Habana y que dirigen los Hnos. de San Juan de Dios. 
Junto a otros tres compañeros de viaje, emprendí esta “aventura”, con los ojos y los oídos abiertos a las necesidades que hubiese y a lo que pudiese
aparecer… Y apareció…a parte de pasar momentos con los ancianos del Hogar,  surgió la necesidad junto a las Hermanas de la Caridad de Sta. Ana que colaboran de forma activa en el Hogar de crear una pequeña “Escuela de Verano” con los hijos de los trabajadores y los ”niños de Pogolotti” (barrio con muy bajos recursos próximo al Hogar). 
Son muchos los sentimientos contradictorios que se agolpaban al trabajar con estos muchachos: incomprensión, impotencia… compasión, cariño… Pero cuando por fin conocí el barrio desde dentro, desde sus mismas casas y desde sus familias, los sentimientos cambiaron y fueron de gozo y alegría por tener esa gran oportunidad de descubrir a Dios en medio de cada uno de ellos, en sus rostros, en esas casas de madera o chapa… y de cómo era Él, el que nos daba fuerza a continuar el trabajo con ellos, a intentar que fuera un verano diferente, que se sintiesen esperados y queridos cada día. 
He vuelto no solo con los ojos y los oídos más abiertos, también con el corazón de par en par y lleno de cariño recibido.