
Aquí os dejamos su cuento:
“YO SOY UNO DE ELLOS”
Abdou había llegado a Toro junto a su familia. Eran de Senegal y habían montado una tienda de instrumentos musicales africanos que ellos mismos hacían.
Abdou iba a mi clase, era negro, hablaba francés y sus lápices y libros no eran como los nuestros: estaban ya usados. Tenía mucho interés en aprender, y como nadie quería ser su compañero, yo me ofrecí. Desde ese día, Abdou y yo comenzamos una buena amistad.
Empezó a faltar a clase, ya que su padre había recibido muchos encargos de instrumentos para regalar en Navidad. A sus ocho años tenía que ayudar a su familia en el trabajo. Todos los días, al salir del cole, me acercaba por la tienda para verle y llevarle los deberes. Siempre me iba muy triste: todos los niños soñábamos con los regalos de los Reyes Magos, las fiestas… y él ni se acordaba.
Un día, al empezar la clase, Sor Pilar me notó preocupado.
¡Adrián! –me dijo-. Tienes que estar muy contento y orgulloso porque tú eres un verdadero misionero. Yo la miré con cara de asombro y ella me explicó:
Desde que Abdou llegó le has mirado con ojos de hermano, has sido respetuoso, le has ayudado en el trabajo diario y siempre has estado alegre en tu servicio. Abdou volverá esta semana al cole y prepararemos una obra de teatro para la función de Navidad. ¡Abdou será un perfecto Baltasar!...
Adrián se puso muy contento al escuchar todo esto, y ese año la Navidad en el colegio fue muy especial, y gracias a la función de teatro todos fueron aceptando a Abdou y se hicieron más amigos.
Adrián Fernández Ucero, 3º Primaria, Colegio Amor de Dios, Toro, Zamora