martes, 24 de junio de 2014

Asunción Parra Cabellos ira a Bolivia este verano

Al terminar este año en el cual un buen grupo se ha consolidado queda el deseo de continuar y seguir fomentado el espíritu misionero en toda la diócesis.
Asun Parra Cabellos responde a algunas preguntas que a veces nos hacemos cuando algún joven decide vivir el verano con los misioneros:
1.- ¿Por qué te vas a la misión? Porque me hace feliz poder compartir y regalar parte de  mi tiempo libre a otras personas y, si es posible, aportarles un poco de felicidad, cariño, alegría, sonrisas, colaboración o ayuda,… intentando dar lo mejor de mí misma.

2.- ¿Para qué te vas? ¿Qué es lo que te mueve a irte a la misión? Por un lado me mueve algún recuerdo en mi infancia, cuando estudiaba en el colegio de las Ursulinas de Sigüenza,  que en varias ocasiones vinieron misioneros de Brasil y Cuba y su testimonio me hizo sentir gran admiración por su labor y entrega hacia las personas necesitadas y débiles. Por otro lado, siento que este es el momento de vivir esta experiencia y llevarla a cabo con la comunidad de Hermanos de San Juan de Dios y otros voluntarios que van a participar en el campo de trabajo solidario. También me ha ayudado a tomar esta decisión la formación que he recibido, a lo largo de este curso, tanto en la delegación de misiones de Guadalajara como con los hermanos, conociendo  su carisma, hospitalidad y trato humano hacía las personas con las que trabajan. Pienso que el proyecto que desarrollan en el centro psicopedagógico de Sucre (Bolivia) que dedican su labor a niños con necesidades educativas especiales me puede aportar muchas cosas positivas como: el conocimiento y respeto a su cultura, la apertura a otras realidades,  formas de vida y, especialmente,  crecimiento personal y espiritual… En definitiva es una oportunidad que deseo disfrutar con los demás, los de aquí y los de allá.